Hoy el invierno va despedida.
Entre el amor y el desamor
hoy regreso a la ciudad perdida
verde y plata,
plaza fronteriza donde habitan los sueños
de las estatuas de sal,
del sabor de tu boca sellada.
Un oscuro ciervo se despide sobre esta lenta tarde
que sedienta alarga las mañanas enamoradas
del dormido recuerdo.
Hoy regreso a tu risa mojada,
cuándo el dolor manso pronuncia tu nombre,
que acaricia silencioso
el hueco exacto de mis labios.
Por mi cuello resbala ese marzo,
lleno de esperanzas orgullosas,
de hierro frío, brillos y razón.
Llega el sol cargado de huellas
sin el arrumaco de tu perdón
y en el murmullo de un suspiro
tu recuerdo me susurra,
que el invierno, va de despedida.
Entre el amor y el desamor
hoy regreso a la ciudad perdida
verde y plata,
plaza fronteriza donde habitan los sueños
de las estatuas de sal,
del sabor de tu boca sellada.
Un oscuro ciervo se despide sobre esta lenta tarde
que sedienta alarga las mañanas enamoradas
del dormido recuerdo.
Hoy regreso a tu risa mojada,
cuándo el dolor manso pronuncia tu nombre,
que acaricia silencioso
el hueco exacto de mis labios.
Por mi cuello resbala ese marzo,
lleno de esperanzas orgullosas,
de hierro frío, brillos y razón.
Llega el sol cargado de huellas
sin el arrumaco de tu perdón
y en el murmullo de un suspiro
tu recuerdo me susurra,
que el invierno, va de despedida.