jueves, 30 de abril de 2009

Paseo nocturno.

Paseo nocturno bajo un cielo estrellado.
El crepúsculo canta
mientras su sombra se dilata
bajo amables gárgolas
que inmóviles observan
una breve y cerrada armonía.
Ladran perros solitarios
al corazón de la noche.
Almas de ilusión
recorren calles y esquinas
buscando sueños de fuego,
de una desconocida compañía.
Ecos de tacones
marcan acompasados
el destino incoloro
de unos besos despojados,
de unos tiernos abrazos,
que pertenecieron
a un ángel con mallas
de alas de plata,
largo pelo y brazos de guitarra.
Despierta el alba
despidiendo la noche.
Sueña despierto el dormido,
sobre mil caminos invisibles
de silencio oscuro,
despertando luces lejanas
en un azul matinal sonrosado.
De esta manera, la naturaleza dormida
se lava la cara y la claridad
me guía de vuelta a casa,
terminado con este mágico
paseo de contrastes.
De la belleza de la oscuridad
a la magnífica luz de la mañana.


sábado, 25 de abril de 2009

Delirios


Despierta,
la luz solar
asoma entre mis sueños.
Esta radiante ventana en la playa,
deja paso a la luz reflejando el mar
que brilla en el muro
de mi habitación.
Pero solo es un reflejo.
Un sueño cruel.
Lo toco y mis dedos tropiezan
en esta fría y blanca pared
y así, se transforman en el
primer delirio del día.

Mañana gélida, la ardilla
curiosa se asoma
a mi tejado de espuma
sin ser atropellada en una
carretera de palabras imposibles
sin principio ni final.

La madre araña teje su trampa mortal,
gran tela de mágica invisibilidad.
Le espera un copioso
desayuno multicolor,
entre gotas de mercurio y rocío.

Sopla el viento en las almenas
de las ramas de olivos.
Sus brotes más altos
bailan a ritmos lentos
curiosamente acompasados
con la música de la brisa.

El corrosivo hambre
acompaña al pescador
hacia el retorno a ninguna parte,
para convertirse en mar
sin la luz de su faro.

Pero son solo ilusiones,
despropósitos tempranos,
reflejos de memoria
que vienen como olas,
dejando su huella
en esta
fría y blanca pared.

martes, 21 de abril de 2009

Ángeles ocultos

Ángeles ocultos…
lamentan sus males.
Sueñan con la belleza
de esa mujer imposible
tendida sobre un lecho
de esperanza mojada,
en una vida perdida
de un lejano carnal recuerdo
de amor olvidado.
Ángeles sigilosos,
sienten extrañados su llanto,
mientras contemplan el amor
de dos amantes que se unen,
en un sincero abrazo.
Y sufriendo la envidia del hombre,
arqueando el cuerpo
en un doloroso gesto,
pierden sus alas,
descendiendo al mundo del mortal,
paseándose entre nosotros
como almas grises,
como sombras,
de eterno silencio.

viernes, 17 de abril de 2009

MI EDAD

Tú, llegaste sigilosa,
como de puntillas.
Te acercaste en primavera
con los primeros brotes tempranos
de mi tierno árbol de la vida.
Apareciste como una caricia plena,
llena de sonrisa y sabiduría discreta,
entrando con el dulce abrazo
de una casualidad acierta.
Abriendo la ventana de mis sentimientos,
dejándolos escapar de un corazón inmaduro
que se quedo dormido en este tejado
que es de estrellas y lunas de sueños perdidos.
Esgrimiste palabras que son ciudadela fronteriza
donde coexiste amor y sentido.
Llegaste con tu madura cautela,
con tu escudo como razón.
Pero el tiempo es escaso.
Y yo, solo quiero volver a ser ese niño
que jugaba con las dulces palabras
entre las flores de mi eterno jardín,
sin pensar, que todo en la vida,
es cruelmente fugaz.

sábado, 11 de abril de 2009

LA PUERTA AL FINAL DE LA CORNISA

Recelo al vacío.
Eterno abismo que delimita
y señala el futuro incierto
de una cercana caída,
sin mirar al hueco
que es hoy su distancia
en la memoria de mi eterna melancolía.
Abriré hoy esta mágica puerta,
por el quebranto
de todos esos besos robados,
por el vértigo de unas caricias
que nunca fueron mías,
abrazos que fueron de arena y barro,
que se templan de angustia
y caen como lluvia
derritiéndose en este infinito
y frío mar enlosado de profunda agonía.
Veo la puerta en esta abstrusa y peligrosa cornisa.
La abro
Y así….
lanzo mis males, que son
tormento de mis pesares,
apagando de esta dolosa forma
la luz de mi doliente,
penosa
y quejosa desdicha.

viernes, 3 de abril de 2009

EL CABALLERO DE LA BLANCA LUNA Y LA MUERTE.

Época oscura a la que mi alma doy fe, habíase en este tiempo que acontece fermosas doncellas y valerosos caballeros. Edad sombría de guerras y supersticiones, pero también de códigos de honra y orgullo,respeto y lealtad.


Bajo la blanca luna dos figuras reflejadas, la de un mal herido caballero en el corazón y en el alma y la de la despiadada muerte.


Dios te lo perdone, desalmado caballero_ Dijo la muerte


Ya conozco a su merced, hermosa hermosura que se bien que es la misma muerte a la que tanto tiempo busqué. Es pena de mis pecados justo castigo del cielo lo que cumple esta noche de luna llena y sin memoria, ya que vengo mal ferido por culpa de la avaricia del hombre y por esto no tengo temor, ni esperanza, ni gloria.

Te liberaré de las tinieblas de la malicia, enfadosas e impertinentes y reposaras en la dulce sepultura de los cansados olvidados_ Dijo la muerte


Sea en buena gana señora de este mi triste y herido corazón.


Que aunque no me place señor mío, que así sea._Dijo la muerte


Que vuestra merced me deje dormir, ya que la dulce muerte me tornará a dar la vida en los elevados jardines y así no pasará noche sin luna a la que yo no acuda a esta cita con mi gentil doncella difunta , para poder contemplarla por los siglos venideros que son eternos y etéreos en las regiones celestes. Pidió la bendición a Dios Nuestro Señor y con sus lágrimas se despidió de él.



Con las primeras luces del Alba una diestra y curtida mano yace en la arena, junto a ella dos palabras marcadas en sangre.


Amor eterno.