El día amanece dibujando entre el aire,
a través de la lluvia,
el punto donde dejó su oscuridad.
El agua busca tu voz muda
destiñendo entre resonancias paralelas
la ausencia de tu sonido.
El día amanece tímido, ondulante,
entre aberraciones armónicas que gritan,
que quizás no tenga sentido seguirte
entre la luz y las sombras.
Amanece y largo será el día sin ti,
respirando tu ausencia en cada gota,
como un niño desorientado
que salta sobre los charcos sonoros de la duda,
salpicando de amor todos mis recuerdos.
Mañana nadie mojará el aire como tú,
pero seguirá lloviznando sobre el mundo.
a través de la lluvia,
el punto donde dejó su oscuridad.
El agua busca tu voz muda
destiñendo entre resonancias paralelas
la ausencia de tu sonido.
El día amanece tímido, ondulante,
entre aberraciones armónicas que gritan,
que quizás no tenga sentido seguirte
entre la luz y las sombras.
Amanece y largo será el día sin ti,
respirando tu ausencia en cada gota,
como un niño desorientado
que salta sobre los charcos sonoros de la duda,
salpicando de amor todos mis recuerdos.
Mañana nadie mojará el aire como tú,
pero seguirá lloviznando sobre el mundo.
Y quizás sobre esta ausencia pactada
me buscarás durante un instante,
transformada en niña,
mientras te despiertas
entre el ruido de la lluvia,
sintiendo brevemente como cala hondo,
la distorsión del silencio.