sábado, 19 de junio de 2010

Tan cerca, tan lejos...



Largo es el camino, sobre el oleaje
de mi soledad desdoblada
que vacilante mora
sobre estas cálidas mareas.
Ayer alargué mi mano
y te tocaba,
saboreando entre fragancias de mayo
la mirada de un recuerdo perdido.
Pero en cada amanecer que apresa
la lejana luz en el sendero mudo de mi voz,
en este jardín sin dueño,
donde sueñan las distancias
ensordecedoras de tu ausencia,
te alejas con la serenidad
rota en promesas,
pleamar inútil y olvidada.
Quizás sea el amor el que gobierna
este espacio vacío,
el que hoy saca de mí
estas hondas palabras
cantadas sobre el eco
del profundo desierto de junio.
El que se repite, como
batientes alas de mariposa,
tan cerca, tan lejos……..