miércoles, 14 de enero de 2009

SENTIMIENTOS


Cuando soplo tus semillas de terciopelo
y con solo un pensamiento
vuelan al viento y desaparecen.
Esto me recuerda a ti.
Falsa ladrona de recuerdos,
que siendo injustamente engañosos
te enseñan el camino de las baldosas amarillas.
Vacío en el alma,
herida abierta,
que como el buitre tras su carroña
me espera detrás de la esquina.
Silencioso y frió,
y a la vez, calido, suave,
olvidado y doloroso.
El abandono de uno
no me prepara
para el recibimiento del siguiente.
Preparado o no
yo, te esperaré.

domingo, 4 de enero de 2009

El tango llega a mi jardín.


En este mi primer viaje del año
sobrevuelo nuestras blancas nubes
con destino a ninguna parte.
Para evitar la inquietud que me provoca
la enorme distancia entre mi cuerpo y la tierra,
cierro los ojos y mi mente empieza a soñar:

Tumbado en mi jardín
disfrutando de la noche
estrellada jamás vista,
percibo en la oscuridad
los incógnitos ruidos de la noche
acompañados del susurro del agua.
Esta composición de sonidos
se transforma ahora en una melodía
y como salida de la nada,
como por arte de magia
envuelta en aromas de jazmín,
apareces tú.
La noche abraza tu cuerpo,
tus labios carnosos como pétalos
me incitan a probarlos,
sin decir palabra
me abrazas y siento tu calor,
bailamos, nuestras cuerpos entrelazados
unidos como eternos presidiarios del amor
se funden en uno.
Recorro las suaves curvas de tu piel,
tu sonrisa me da fuerzas
y me anima a seguir
nuestra asombrosa locura.
Fuimos uno, fuimos todo.
fuimos tango.

Con los primeros rayos del sol
acabó esta armonía nocturna
y tú te desvaneciste,
más rápido que tu esencia.
Te creí real, mi extraña amada,
mi dulce fantasma del alba.
Pero tras el día llega la noche
y tu puntual siempre estas ahí,
hermosa y bella.
Nunca faltas a nuestra cita
en nuestro perfecto edén
con fragancia argentina.

De repente noto tu voz:
Señor, señor, ¿desea tomar alguna cosa? No gracias señorita...bueno, quizás si ¿Que tal un tango?